En mi caso, practiqué en una escuela primaria tridocente, con un grupo de quinto grado en la localidad de San Andrés, municipio de Gómez Farías; por la cercanía diariamente íbamos de Ciudad Guzmán a la localidad.
Esta segunda jornada de prácticas fue una experiencia enriquecedora que me ha permitido reconocer la importancia de que exista una buena organización en la escuela para lograr una mejor enseñanza en los alumnos; ya que desafortunadamente en la escuela hace falta más orden.
En lo que respecta al trabajo con el grupo considero que me desempeñé mejor que en la ocasión anterior, ya que poco a poco fui adquiriendo un mayor control del grupo y porque los alumnos se involucraban en cuidar su comportamiento, fui más sistemático en el proceso de evaluación y la unidad didáctica que apliqué estuvo mejor estructurada, aunque reconozco que aún me hace falta afinar algunos detalles.
Tuve la oportunidad de realizar otras actividades colaterales al trabajo en el aula, como lo fue la realización del proyecto que estructuramos para nuestra escuela; logramos concluir el proyecto con buenos resultados pero nos hubiese gustado que hubiera una mayor participación por parte de los padres de familia.
Conformamos un buen equipo de trabajo con mis compañeras y con los maestros de base, aunque hizo falta una mayor comunicación con estos últimos, pero siempre existió la confianza de compartir algún comentario o pedir información.
Personalmente me siento satisfecho con mi trabajo y reconozco que ser maestro es una profesión que se va construyendo día con día, mediante la práctica y la teoría, y que no se reduce al trabajo en el aula.
Esta segunda jornada de prácticas fue una experiencia enriquecedora que me ha permitido reconocer la importancia de que exista una buena organización en la escuela para lograr una mejor enseñanza en los alumnos; ya que desafortunadamente en la escuela hace falta más orden.
En lo que respecta al trabajo con el grupo considero que me desempeñé mejor que en la ocasión anterior, ya que poco a poco fui adquiriendo un mayor control del grupo y porque los alumnos se involucraban en cuidar su comportamiento, fui más sistemático en el proceso de evaluación y la unidad didáctica que apliqué estuvo mejor estructurada, aunque reconozco que aún me hace falta afinar algunos detalles.
Tuve la oportunidad de realizar otras actividades colaterales al trabajo en el aula, como lo fue la realización del proyecto que estructuramos para nuestra escuela; logramos concluir el proyecto con buenos resultados pero nos hubiese gustado que hubiera una mayor participación por parte de los padres de familia.
Conformamos un buen equipo de trabajo con mis compañeras y con los maestros de base, aunque hizo falta una mayor comunicación con estos últimos, pero siempre existió la confianza de compartir algún comentario o pedir información.
Personalmente me siento satisfecho con mi trabajo y reconozco que ser maestro es una profesión que se va construyendo día con día, mediante la práctica y la teoría, y que no se reduce al trabajo en el aula.
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