La realización de esta lectura me permitió comprender que es necesario cambiar las formas de organización y funcionamiento de las escuelas y del sistema educativo que han demostrado ser ineficientes.
A través de este texto conocí los objetivos y prioridades que sustentan la reforma en la gestión escolar que se propone, que principalmente se basa en el fortalecimiento de la unidad escolar favoreciendo su autonomía financiera y pedagógica; dejando de lado las políticas homogéneas, lo cual no significa que la escuela funcione bajo sus propias reglas, sino que tiene que estar sujeta directrices nacionales y a la vez funcione de acuerdo a sus necesidades de su entorno y según su propia identidad.
Se trata de un modelo de gestión que permita satisfacer las necesidades básicas, que requiere de cambios indispensables en el modelo de intervención del Estado; implica un trabajo de mejoramiento continuo, a partir de diagnósticos y evaluaciones, en la que cada escuela formule proyectos para atender sus necesidades y pueda lograr su perfeccionamiento.
Uno de los puntos que se manejan en la lectura que me llamó la atención fue el de delegar a la escuela autonomía sobre el personal que contrata, creo que es un tema que generará gran controversia, sobre todo porque rompería esquemas tradicionales a los que estamos acostumbrados, pero quizás resulte ser una política que beneficie el fortalecimiento de las escuelas y de la educación que en ellas se imparte, para lo cual tienen que establecerse y respetarse criterios bien definidos para la contratación.
Creo el modelo de gestión que se propone es el más adecuado para lograr una educación de calidad y responder a las particularidades de cada escuela, es el más acorde a nuestra realidad.
A través de este texto conocí los objetivos y prioridades que sustentan la reforma en la gestión escolar que se propone, que principalmente se basa en el fortalecimiento de la unidad escolar favoreciendo su autonomía financiera y pedagógica; dejando de lado las políticas homogéneas, lo cual no significa que la escuela funcione bajo sus propias reglas, sino que tiene que estar sujeta directrices nacionales y a la vez funcione de acuerdo a sus necesidades de su entorno y según su propia identidad.
Se trata de un modelo de gestión que permita satisfacer las necesidades básicas, que requiere de cambios indispensables en el modelo de intervención del Estado; implica un trabajo de mejoramiento continuo, a partir de diagnósticos y evaluaciones, en la que cada escuela formule proyectos para atender sus necesidades y pueda lograr su perfeccionamiento.
Uno de los puntos que se manejan en la lectura que me llamó la atención fue el de delegar a la escuela autonomía sobre el personal que contrata, creo que es un tema que generará gran controversia, sobre todo porque rompería esquemas tradicionales a los que estamos acostumbrados, pero quizás resulte ser una política que beneficie el fortalecimiento de las escuelas y de la educación que en ellas se imparte, para lo cual tienen que establecerse y respetarse criterios bien definidos para la contratación.
Creo el modelo de gestión que se propone es el más adecuado para lograr una educación de calidad y responder a las particularidades de cada escuela, es el más acorde a nuestra realidad.